Domingo 24º del Tiempo Ordinario
12 septiembre 2021
Misa de clausura – Statio Orbis – Plaza de los Héroes
CANTOS DE REUNIÓN
A. Harmat: 150. zsoltár (coro)
M. Frisina: Jesus Christ, You Are My Life (coro)
D. Ács: Világ, borulj térdre

2. Jézus az oltáron így szól hozzátok:
„Jertek hozzám mind, kik elfáradtatok!
Vedd magadra igámat,
tanulj tőlem irgalmat,
s lelked talál nyugodalmat.”
R) Ízleld és lásd...
3. Uram, oltárodnál hozzád járulok,
bűnbánó lélekkel eléd borulok.
Élő víznek forrása,
bűneinknek váltsága,
egész világ drága díja!
R) Ízleld és lásd…
4. Nemzetek Királya, adj nekünk békét!
Tartsd meg magyar népünk hitét, reményét!
Vállalom a keresztem,
te vagy, Uram, reményem,
ne hagyj soha szégyent érnem!
R) Ízleld és lásd…
5. Világ Teremtője, irgalmazz nekünk!
Világ Üdvössége, kegyelmezz nekünk!
Vigasztaló Léleknek,
Szentháromság Istennek
felajánljuk életünket!
R) Ízleld és lásd…
Z. Kodály: A 114. genfi zsoltár (coro)
«Örvendezve ünnepeljünk»

2. Istenünket magasztaljuk, leborulva őt imádjuk,
aki értünk emberré lett, hogy megmentse lelkünket. R)
3. Jézus, minket úgy szerettél: a halálon úrrá lettél.
Add, hogy véled eggyé váljunk, téged híven szolgáljunk! R)
4. Hisszük, Jézus, hogy jelen vagy kenyér és bor színe alatt.
Önmagadat adtad nékünk, hogy általad élhessünk. R)
5. Jézus, kérünk, áldj meg minket, óvjad, védjed nemzetünket!
Bátor hittel, benned bízva hadd hirdessük mindnyájan: R)
F. Liszt: Tu es Petrus (coro)
RITOS INICIALES
CANTO DE ENTRADA
«Laudes Regiae»





INTROITUS
Eclo 36, 15

Señor, da la paz a los que esperan en ti,
y saca veraces a tus profetas,
escucha la súplica de tus siervos y de tu pueblo Israel.
SALUDO
En el nombre del Padre, y del Hijo, † y del Espíritu Santo. – Amén.
La paz esté con ustedes (vosotros). – Y con tu espíritu.
In nómine Patris, et Fílii † et Spíritus Sancti. – Amen.
Pax vobis. – Et cum spíritu tuo.
Su Eminencia el Cardenal Péter Erdő, Arzobispo de Esztergom-Budapest, dirige un discurso de saludo al Santo Padre.
El diácono: Queridos hermanos y hermanas al final de esta solemne celebración de la Eucaristía, recibiremos la bendición papal que, apoyándose en la riqueza de la comunión de los santos en Cristo Redentor, nos concederá la indulgencia plenaria con la remisión de todas las penas debidas por los pecados. Confesemos, pues, nuestros pecados y humillémonos bajo la poderosa mano de Dios, para que nos exalte en la hora de su visita.
ACTO PENITENCIAL
Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados misterios reconozcamos nuestros pecados.
Una breve pausa en silencio.
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes (vosotros), hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes (vosotros), hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor. Amen.
Confíteor Deo omnipoténti et vobis, fratres, quia peccávi nimis cogitatióne, verbo, ópere et omissióne: mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ideo precor beátam Maríam semper Vírginem, omnes Angelos et Sanctos, et vos, fratres, oráre pro me ad Dóminum Deum nostrum.
Por la intercesión de la Santísima Virgen María, la de los santos apóstoles Pedro y Pablo y la de todos los santos; Dios todopoderoso y misericordioso les conceda un tiempo propicio para el arrepentimiento sincero y fructífero, la conversión continua de sus corazones, la renovación de la vida y la perseverancia en las buenas obras perdone sus pecados y los lleve a la vida eterna. – Amén.
KYRIE
«Missa de Angelis»

Señor, ten piedad. – Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. – Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. – Señor, ten piedad.
GLORIA
«Missa de Angelis»

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN COLECTA
Míranos, oh, Dios, creador y guía de todas las cosas, y concédenos servirte de todo corazón, para que percibamos el fruto de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. – Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Is 50, 5-9
LECTURA del libro del profeta Isaías
El Señor Dios me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. El Señor Dios me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos, ¿quién me acusará? Que se acerque. Mirad, el Señor Dios me ayuda, ¿quién me condenará?
Palabra de Dios. – Te alabamos, Señor.
Verbum Domini. – Deo gratias.
SALMO RESPONSORIAL
Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9
«Taizé: Misericordias Domini»

Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí
el día que lo invoco.
– Misericordias Domini...
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
caí en tristeza y angustia.
Invoqué el nombre del Señor:
«Señor, salva mi vida».
– Misericordias Domini...
El Señor es benigno y justo,
nuestro Dios es compasivo;
el Señor guarda a los sencillos:
estando yo sin fuerzas, me salvó.
– Misericordias Domini...
Arrancó mi alma de la muerte,
mis ojos de las lágrimas,
mis pies de la caída.
Caminaré en presencia del Señor
en el país de los vivos.
– Misericordias Domini...
SEGUNDA LECTURA
Sant 2, 14-18
LECTURA de la carta del apóstol Santiago.
¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos del alimento diario y uno de vosotros les dice: «Id en paz, abrigaos y saciaos», pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro.
Pero alguno dirá: «Tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe».
Palabra de Dios. – Te alabamos, Señor.
Verbum Domini. – Deo gratias.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (ALELUYA)
(A. Werner: Alleluja – coro)
Aleluya.
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz del Señor, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.
Aleluya.
Gá 6, 14
EVANGELIO
Mc 8, 27-35
El Señor esté con ustedes (vosotros). – Y con tu espíritu.
† Lectura del santo EVANGELIO según san Marcos. – Gloria a Ti, Señor.
Dominus vobiscum. – Et cum spiritu tuo.
Lectio sancti † Evangelii secundum Marcum.
– Gloria tibi, Domine.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Ellos le contestaron: «Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas». Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?». Tomando la palabra Pedro le dijo: «Tú eres el Mesías». Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto. Y empezó a instruirlos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días». Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!». Y llamando a la gente y a sus discípulos les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?».
Palabra del Señor. – Gloria a Ti, Señor Jesús.
Verbum Domini. – Laus tibi, Christe.
HOMILÍA
CREDO III



Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
El Santo Padre: Hermanos y hermanas, reunidos para celebrar los misterios de nuestra redención, rogamos a Dios todopoderoso que el mundo entero se renueve en estas fuentes de toda verdadera vida y bendición.
Omnes huc convénimus, fratres caríssimi, ad Redemptiónis nostræ recolénda mystéria; rogémus ergo Deum omnipoténtem, ut mundus univérsus his totíus benedictiónis et vitæ fóntibus irrigétur.
Lector: 1. Dona a Papa Francisco y a todos los pastores de tu Iglesia que soporten con paciencia la cruz inherente a su tarea, por la salvación de las almas. – Te rogámus, audi nos!
2. Concede a los gobernantes de las naciones que se esfuercen por suprimir la injusticia y la miseria. – Te rogámus, audi nos!
3. Haz que los enfermos ofrezcan sus sufrimientos con buen ánimo, para obtener la felicidad eterna para sí y para los demás. – Te rogámus, audi nos!
4. Danos que no nos quejemos de nuestra cruz, sino que reconozcamos en ella Tu Santa Voluntad. – Te rogámus, audi nos!
5. Danos de ayudar a nuestros hermanos a llevar sus cruces mediante la práctica de las obras de misericordia. – Te rogámus, audi nos!
El Santo Padre: Oh Dios, Padre nuestro, ayuda a tu pueblo para que obtenga de tu generosidad lo que tú les inspiras a pedir con fe. Por Cristo nuestro Señor. – Amen.
Adsit, Dómine, quǽsumus, propitiátio tua pópulo supplicánti, ut, quod te inspiránte fidéliter éxpetit, tua céleri largitáte percípiat. Per Christum Dóminum nostrum. – Amen.
LITURGIA EUCARÍSTICA
PREPARACIÓN DE LAS OFERTAS
CANTO DE OFERTORIO
Z. Kodály: Pange, lingua (coro)
Oren (Orad), hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes (y vuestro), sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
– El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
Suscípiat Dóminus sacrifícium de mánibus tuis ad laudem et glóriam nóminis sui, ad utilitátem quoque nostram totiúsque Ecclésiæ suæ sanctæ.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Sé propicio a nuestras súplicas, Señor, y recibe complacido estas ofrendas de tus siervos, para que la oblación que ofrece cada uno en honor de tu nombre sirva para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor. – Amén.
PREFACIO III Dominical del tiempo ordinario
(El hombre salvado por un hombre)
El Señor esté con ustedes (vosotros). – Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón. – Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios. – Es justo y necesario.
Dóminus vobíscum. – Et cum spíritu tuo.
Sursum corda. – Habémus ad Dóminum.
Grátias agámus Dómino Deo nostro. – Dignum et iustum est.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque reconocemos como obra de tu poder admirable no solo socorrer a los mortales con tu divinidad, sino haber previsto el remedio en nuestra misma condición humana, y de los que era nuestra ruina haber hecho nuestra salvación, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones, y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
SANCTUS
«Missa de Angelis»

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
PLEGARÍA EUCARÍSTICA III
C. Santo eres en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso.
T. Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que sean Cuerpo y X Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios.
Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMEN Y COMAN (TOMAD Y COMED) TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTO ES MI CUERPO
QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES (VOSOTROS).
Del mismo modo, acabada la cena, tomó este cáliz glorioso en sus santas y venerables manos; dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos diciendo:
TOMEN Y BEBAN (TOMAD Y BEBED) TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES (VOSOTROS) Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN (HACED) ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
C. Éste es el Misterio de la fe.
– Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
Mortem tuam annuntiámus, Dómine, et tuam resurrectiónem confitémur, donec vénias.
T. Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo.
Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la Víctima por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu.
1. Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo, san José, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda.
2. Te pedimos, Padre, que esta Víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra: al tu servidor, el Papa Francisco, a nuestro obispo Pedro, al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti.
Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia. Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo.
A nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes.
T. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. – Amén.
RITO DE COMUNIÓN
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
– Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.
Quia tuum est regnum, et potéstas, et glória in sæcula.
Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles: «La paz les (os) dejo, mi paz les (os) doy», no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. – Amén.
La paz del Señor esté siempre con ustedes (vosotros). – Y con tu espíritu.
Pax Dómini sit semper vobíscum. – Et cum spíritu tuo.
Dense (Daos) fraternalmente la paz.
AGNUS DEI
«Missa de Angelis»

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
– Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo et sanábitur ánima mea.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Sal 35, 8
Qué inapreciable es tu misericordia, oh, Dios.
Los humanos se acogen a la sombra de tus alas.
CANTOS DE COMMUNIÓN
«Ez az én testem (1 Kor 11, 24-25)»

M. Frisina: Anima Christi (coro i fieles)

M. L. Horváth: O salutaris hostia (coro)
«Gyôzelemrôl énekeljen»

2. Egykor értünk testet öltött, kisgyermekként jött közénk,
a keresztfán vére ömlött váltságunknak béreként.
Most az oltár Golgotáján újra itt a drága Vér,
áldozat az Isten-Bárány, Krisztus Teste a kenyér.
R) Krisztus, kenyér s bor színében...
3. Zúgjon hát a hálaének, szálljon völgyön, tengeren,
a szeretet Istenének dicsőség és üdv legyen!
Az egész föld legyen oltár, virág rajta a szívünk,
minden dalunk zengő zsoltár, tömjénillat a hitünk!
R) Krisztus, kenyér s bor színében...
4. István király árva népe, te is hajtsd meg homlokod,
borulj térdre, szórd elébe minden gondod, bánatod!
A kereszt volt ezer éven reménységed oszlopa,
most is Krisztus jele légyen jobb jövődnek záloga!
R) Krisztus, kenyér s bor színében...
«Taizé: Ubi caritas»

ACCIÓN DE GRACIAS
Acción de gracias «Großer Gott» (Te Deum)

2. Alles, was dich preisen kann, Cherubim und Seraphinen
stimmen dir ein Loblied an; alle Engel die dir dienen,
rufen dir in selger Ruh: Heilig, Heilig, Heilig zu!
3. Heilig! Herr Gott Sabaoth! Heilig! Herr der Himmelsheere!
Starker Helfer in der Not, Himmel, Erde, Luft und Meere
sind erfüllt von deinem Ruhm, alles ist dein Eigentum.
5. Dich, Gott Vater auf dem Thron, loben Große, loben Kleine.
Dei-nem eingebornen Sohn singt die heilige Gemeinde,
und sie ehrt den Heilgen Geist, der uns seinen Trost erweist.
6. Du, des Vaters ewger Sohn, hast die Menschheit angenommen,
bist vom hohem Himmelsthron zu uns auf die Welt gekommen,
hast uns Gottes Gnad gebracht, von der Sünd uns freigemacht.
8. Herr, steh deinen Dienern bei, welche dich in Demut bitten.
Kauftest durch dein Blut uns frei, hast den Tod für uns gelitten;
nimm uns nach vollbrachtem Lauf zu dir in den Himmel auf.
9. Sieh dein Volk in Gnaden an. Hilf uns, segne, Herr, dein Erbe;
leit es auf der rechten Bahn, dass der Feind es nicht verderbe.
Führe es durch diese Zeit, nimm es auf in Ewigkeit.
11. Herr, erbarm, erbarme dich. Lass uns deine Güte schauen;
deine Treue zeige sich, wie wir fest auf dich vertrauen.
Auf dich hoffen wir allein: Lass uns nicht verloren sein.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que el fruto del don del cielo penetre nuestros cuerpos y almas, para que sea su efecto, y no nuestro sentimiento, el que prevalezca siempre en nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor. – Amén.
RITO DE CONCLUSIÓN
Su Excelencia Mons. Piero Marini, Arzobispo Titular de Martirano y Presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, dirige un discurso de saludo al Santo Padre.
ANGELUS
- Angelus Dómini nuntiávit Maríæ.
- Et concépit de Spíritu Sancto.
Ave María, grátia plena, Dóminus tecum,
benedícta tu in muliéribus
et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
- Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
- Ecce, ancílla Dómini.
- Fiat mihi secúndum verbum tuum.
Ave María, grátia plena, Dóminus tecum,
benedícta tu in muliéribus
et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
- Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
- Et Verbum caro factum est.
- Et habitávit in nobis.
Ave María, grátia plena, Dóminus tecum,
benedícta tu in muliéribus
et benedíctus fructus ventris tui, Iesus.
- Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
- Ora pro nobis, sancta Dei Génetrix.
- Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
Orémus.
Grátiam tuam, quǽsumus, Dómine, méntibus nostris infúnde, ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui incarnatiónem cognóvimus, per passiónem eius et crucem ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. – Amen.
- Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto.
- Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
- Pro fidélibus defúnctis: Réquiem ætérnam dona eis, Dómine.
- Et lux perpétua lúceat eis.
Requiéscant in pace. – Amen.
BENDICIÓN PAPAL
El diákono: El Sumo Pontífice Francisco, por la Providencia de Dios Papa, impartirá la bendición con indulgencia plenaria a todos los fieles que, animados por un sincero arrepentimiento, confesados y habiendo recibido la comunión, participaron en esta celebración. Pedid a Dios por nuestro bendito Papa Francisco, por la Santa Madre Iglesia, y comprometeos a vivir santamente en plena comunión con Dios y con vuestros hermanos.
El Santo Padre:
El Señor esté con ustedes (vosotros). – Y con tu espíritu.
Bendito se al nombre del Señor. – Ahora y por todos los siglos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor. – Que hizo el cielo y la tierra.
Dóminus vobíscum. – Et cum spíritu tuo.
Sit nomen Dómini benedíctum.
– Ex hoc nunc et usque in sæculum.
Adiutórium nostrum in nómine Dómini.
– Qui fecit cælum et terram.
Por la intercesión de los santos apóstoles Pedro y Pablo los bendiga Dios todopoderoso, el Padre †, y el Hijo † y el Espíritu Santo †.
– Amén.
Per intercessiónem beatórum Apostolórum Petri et Pauli, benedícat vos omnípotens Deus, † Pater, et † Fílius, et † Spíritus Sanctus. – Amen.

Pueden (Podéis) ir en paz. – Demos gracias a Dios.
HIMNOS
«Hol Szent Péter»

Himno Nacional de Hungría

CANTO FINAL
«Boldogasszony Anyánk»

2. Ó, Atyaistennek kedves, szép leánya,
Krisztus Jézus anyja, Szentlélek mátkája! R.
3. Nyisd fel az egeket sok kiáltásunkra,
anyai palástod fordítsd oltalmunkra! R.
4. Tudod, hogy Szent István örökségben hagyott,
Szent László király is minket reád bízott. R.
5. Dicséret, dicsőség legyen az Atyának,
a te Szent Fiadnak, Szentlélek mátkádnak! R.
CANTOS DE SALIDA
«Áldott az Úr – Oltáriszentség-himnusz»

M. A. Charpentier – L. Varga: Te Deum (coro)