Card. Dominik Duka

“(…) Me entró un deseo muy fuerte de ser un sacerdote que no teme decir la verdad y que encuentra la fuerza interior en el ejemplo único del Señor Jesús”, recordaba Dominik Duka su llamada a la vocación sacerdotal a los 14 años. El cardenal y arzobispo de la Arquidiócesis de Praga sufrió durante las décadas de la dictadura comunista. Su padre fue encarcelado por su comportamiento opuesto al sistema y él también fue secuestrado. Entró en secreto en la orden dominicana que existía ilegalmente. Fue ordenado sacerdote a la edad de veintisiete años, pero el estado retiró su licencia sacerdotal. Hasta la caída de la dictadura en 1989, trabajaba como obrero en una fábrica, enseñando teología en secreto, por lo que fue encarcelado. Tras el cambio de régimen, fue nombrado obispo y arzobispo en 2010, y en 2012 fue nombrado cardenal por el papa Benedicto XVI. Después de su nombramiento de arzobispo, dijo: “Hace veinte años, recibimos la libertad con euforia; hoy vivimos en una crisis económica y financiera y, en cierta medida, en una crisis de valores. Entonces nuestras tareas se volvieron un poco más difíciles. Pero gracias a todos los esfuerzos que hemos realizado, el camino hacia el futuro ya no es ir hacia lo desconocido ”.