Jueves, 9 Septiembre
La XXIII semana del tiempo ordinario
INVOCACIÓN
C.: O Gott, komm mir zu Hilfe,
M.: – Herr, eile mir zu helfen.
C.: Ehre sei dem Vater und dem Sohn und dem Heiligen Geist,
M.: – Wie im Anfang, so auch jetzt und alle Zeit und in Ewigkeit. Amen, Alleluja.
÷. Dios mío, ven en mi auxilio.
ð. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO Sol ecce surgit

Señor, cuando florece un nuevo día
en el jardín del tiempo,
no dejes que la espiga del pecado
vierta en él su veneno.
El trabajo del hombre rompe el surco
en el campo moreno;
en frutos de bondad y de justicia
convierte sus deseos.
Alivia sus dolores con la hartura
de tu propio alimento;
y que vuelvan al fuego de tu casa
cansados y contentos. Amén.
SALMODIA
Ant. 1: ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!

(Salmo 86)

Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios!
«Contaré a Egipto y a Babilonia
entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes
han nacido allí.»
Se dirá de Sión: «Uno por uno
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado.»
El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí.»
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. 1: ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
Ant 2: El Señor llega con poder y su recompensa lo precede.

(Cántico – Is 40, 10-17)

Mirad, el Señor Dios llega con poder,
y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario
y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño,
su brazo lo reúne,
toma en brazos los corderos
y hace recostar a las madres.
¿Quién ha medido a puñados el mar
o mensurado a palmos el cielo,
o a cuartillos el polvo de la tierra?
¿Quién ha pesado en la balanza los montes
y en la báscula las colinas?
¿Quién ha medido el aliento del Señor?
¿Quién le ha sugerido su proyecto?
¿Con quién se aconsejó para entenderlo,
para que le enseñara el camino exacto,
para que le enseñara el saber
y le sugiriese el método inteligente?
Mirad, las naciones son gotas de un cubo
y valen lo que el polvillo de balanza.
Mirad, las islas pesan lo que un grano,
el Líbano no basta para leña,
sus fieras no bastan para el holocausto.
En su presencia, las naciones todas,
como si no existieran,
son ante él como nada y vacío.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. 2: El Señor llega con poder y su recompensa lo precede.
Ant. 3: Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies.

(Salmo 98)

El Señor reina, tiemblen las naciones;
sentado sobre querubines, vacile la tierra.
El Señor es grande en Sión,
encumbrado sobre todos los pueblos.
Reconozcan tu nombre, grande y terrible:
Él es santo.
Reinas con poder y amas la justicia,
tú has establecido la rectitud;
tú administras la justicia y el derecho,
tú actúas en Jacob.
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante el estrado de sus pies:
Él es santo.
Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor, y él respondía.
Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio.
Señor Dios nuestro, tú les respondías,
tú eras para ellos un Dios de perdón
y un Dios vengador de sus maldades.
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante su monte santo:
Santo es el Señor, nuestro Dios.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. 3: Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies.
LECTURA BREVE 1 Pe 4, 10-11
Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que toma la palabra que hable palabra de Dios. El que se dedica al servicio que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. Así, Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo.
HOMILA
RESPONSORIO BREVE
Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.
– Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.
Guardaré tus leyes.
– Respóndeme, Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
– Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.

BENEDICTUS CÁNTICO – Lc 1, 68-79
Ant.: Sirvamos al Señor con santidad y nos librará de la mano de nuestros enemigos.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo,
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.: Sirvamos al Señor con santidad y nos librará de la mano de nuestros enemigos.
PRECES
Demos gracias al Señor, que guía y alimenta con amor a su pueblo, y digámosle: – Kyrie, Kyrie…

Te glorificamos por siempre, Señor.
Señor, rey del universo, te alabamos por el amor que nos tienes,
– porque de manera admirable nos creaste y más
admirablemente aún nos redimiste.– Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison!
Al comenzar este nuevo día, pon en nuestros corazones el anhelo de servirte,
– para que te glorifiquemos en todos nuestros pensamientos
y acciones.
– Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison!
Purifica nuestros corazones de todo mal deseo,
– y haz que estemos siempre atentos a tu voluntad.
– Kyrie, Kyrie, Kyrie eleison!
Danos un corazón abierto a las necesidades de nuestros hermanos,
– para que a nadie falte la ayuda de nuestro amor.
– Kyrie, kyrie...

Pater noster
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal. Amén.
ORACIÓN
Dios todopoderoso y eterno: a los pueblos que viven en tiniebla y en sombra de muerte, ilumínalos con tu luz, ya que con ella nos ha visitado el sol que nace de lo alto, Jesucristo, nuestro Señor. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén. – Amén.
CONCLUSIÓN
C.: Der Herr sei mit euch.
M.: – Und mit deinem Geiste.
C.: Der Name des Herrn sei gepriesen.
M.: – Von nun an bis in Ewigkeit.
C.: Unsere Hilfe ist im Namen des Herrn.
M.: – Der Himmel und Erde erschaffen hat.
C.: Es segne euch der allmächtige Gott, der † Vater und der † Sohn und der † Heilige Geist.
M.: – Amen.
C.: Gehet hin in Frieden.
M.: – Dank sei Gott, dem Herrn.
El Señor esté con vosotros.
– Y con tu espíritu.
Bendito se al nombre del Señor.
– Ahora y por todos los siglos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
– Que hizo el cielo y la tierra.
La bendición de Dios todopoderoso, † Padre, † Hijo y † Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. – Amén.
Podéis ir en paz. – Demos gracias a Dios.